Mujer negra

Kixandra
IG.:
@kixandra


Comenzaré este relato con esta breve historia. 

Cuando tenía doce años o quizás menos, guiada por el aburrimiento busco el aparato que enciende la máquina del tiempo, la misma que reproduce y deja para la posteridad todos los momentos que se registran bajo el lente de una cámara. 

Un grupo de mujeres negras rodean a otra mujer negra, todas admiradas, preguntaban, cómo lo haces, qué usas; otras decían, es hermoso, brilla y luce sedoso. Todo esto sucedía mientras afuera un tumulto de gente blanca esperaba tras la puerta, la chica que estaba siendo cuestionada por la belleza de su cabello, lucía confundida, quizás aturdida. Supongo que en su mente solo le asaltaba la idea de cómo saldría por esa puerta sin ser lastimada. Todas recomendaban quedarse hasta que se calmaran las cosas, pero ella no quería aceptarlo, sin más, toma valor e ignora los comentarios de advertencia que hacen las chicas en el baño donde se esconden de la furia del personal blanco, que con esmero las espera. Ella abre la puerta y ojos azules, mejillas rosadas y cabello rubio, otro oscuro, le esperan con insultos y miradas de odio. Ella está asustada, pero continúa firme; decidida, no da un paso atrás, pese a saber que puede ser golpeada, continua caminando entre la multitud hasta llegar a la puerta de salida del establecimiento y caminar a toda prisa hasta el vehículo donde se trasladaba. Respira profundamente al cerrar los ojos, y observa con tristeza aquellos rostros que con repudio y delirio de superioridad la obligaron a retirarse de aquel lugar.

Esta chica junto a su hermana, según el relato de la película, cuyo nombre no recuerdo, lucharon fuertemente contra dos obstáculos. En la última escena, una mujer blanca de cabello rubio, quien se interesa en su historia y pide hacer una entrevista, les pregunta. Qué es más difícil para ellas, ser negra o ser mujer, como si fueran gemelas ambas responden de forma inmediata, ser negra. 

Para esa época aquello que llaman el cambio de niña a mujer, no había recorrido mis piernas Pero esa mañana algo en mi cambió, no lo supe hasta ahora que soy adulta, y es que la idea de saber que, entre las luchas de la mujer por la igualdad y el deseo del negro por la libertad, verlas escoger como respuesta al interrogante de la periodista -“ser negra es lo mas difícil”-sembró en mi una profunda curiosidad que se iría expandiendo sin  previo aviso y terminaría en la locura más placentera jamas vivida. 

Qué es ser negra, qué es ser mujer, y qué es ser una mujer negra. Diríamos que es el complemento de luchas, de resistencia, de no bajar el puño y mantener firme las piernas. Es la idea de la libertad que se esconde entre la risa de la mujer que acepta su papel de esposa y lo disfraza de libertad al aceptar un anillo y reaccionar con felicidad ante la idea del matrimonio, pero continúa cargando las labores del hogar y los justifica diciendo ser guerrera. A decir verdad es cierto, es una guerrera, pero la guerrera quizás tiene miedo de su propia naturaleza. Ser quien posee la fortuna de la creación humana, trae con nosotras un sentido de responsabilidad que se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndonos en cómplices de las ideas esclavistas del hombre, mismo que un día decidió que otros hombres son inferiores a él y por ende, la comercialización  y propiedad del mismo, es un bien material para su propietario. 

Ilustración: @andremsantana

Pero ser mujer es más que solo ser responsable del cuido y equilibrio del hogar, ser mujer es el equilibrio del mismo universo, nuestra matriz se conecta e integra con todo elemento en la tierra y el espacio, brindando a nuestro intelecto la sabiduría de la vida, virtud que nace en nuestro vientre y crece y florece hasta tener voluntad y andar por el mundo  con total autonomía. 

Ser una mujer negra, integra todo lo que existe en la vida, es la historia de nuestra madre; el cabello enredado representa el verde pasto que entrelaza el arbusto creando caminos interminables.  Somos selva, somo río, somos lago y océano, el grito del mar que reposa en las playas cuenta nuestra historia. 

Ser negra es un grito de libertad, de respeto, el inicio  y el final de todos los tiempos. Por eso escuchar que ser negra era lo más difícil marcó en mi una profunda reflexión, y es que la mujer negra es una reina, y ninguna reina ha gobernado un estado con facilidad, así que sí, ser negra es lo más difícil porque somos reinas del universo. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *